Evangelio XXIX Semana Tiempo Ordinario. Ciclo B. Viernes, 26 de Octubre, 2012.
Santo del día: Santa Paulina Jaricot
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (12, 54-59)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud:
“Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Las lecturas de esta semana nos han dado pautas para la vida cristiana, inspiradas en la enseñanza de Jesús. Hoy nos invitan a aprender a comprender la realidad presente, ya que, contrario a lo que la gente piensa, la realidad no es algo transparente, sino que está atravesada por múltiples conflictos, intereses e intencionalidades. El cristiano se debe acostumbrar a no asumir ninguna realidad como algo fatal, irremediable o definitivo. Cualquier realidad puede ser transformada a medida que comprendemos cómo Dios actúa en la vida y en la historia. La segunda enseñanza nos invita a aprender a dirimir los conflictos interpersonales al interior de las instancias, instituciones o realidades en las que acontecen. La exteriorización de los conflictos ante instancias ajenas a la dinámica de las relaciones comunitarias, familiares o íntimas denota la incapacidad de hacer valer los criterios del evangelio para la comprensión y resolución de las inevitables diferencias entre todas las personas. La interpretación del momento presente y la mediación del camino son dos desafíos que debe afrontar todo creyente que realmente pretenda asumir las enseñanzas de Jesús como una realidad vital y constitutiva. – ¿Cuáles son las características más sobresalientes del momento presente y cómo podemos interpretarlas?