Moniciones y Oración de los Fieles: Domingo II de Adviento 9 diciembre de 2012
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean todos bienvenidos a la Eucaristía de este Segundo Domingo de Adviento. Ayer sábado conmemoramos a la Virgen María en su Inmaculada Concepción. Ha sido para nosotros una gran alegría como lo es el gozo inicial en nuestra Eucaristía de hoy. Encenderemos, en unos instantes, la segunda vela de la Corona de Adviento. Van pasado los días de esta espera, llena de esperanza, que nos conduce al nacimiento del Hijo de Dios en Belén. Realmente, hoy es el domingo de Juan Bautista. El apareció, como un ciclón, ante la sociedad judía para anunciar la inmediata llegada del Salvador del pueblo. Pedía, de acuerdo con las profecías del Antiguo Testamento, que se allanaran los caminos y que la gente cambiara. Y eso mismo nos pide a nosotros, porque si el Adviento no nos sirve para cambiar habremos desaprovechado nuestro tiempo. Avancemos pues, con alegría, hacia nuestra salvación.
SEGUNDO DOMINGO. SEGUNDA VELA
Sacerdote: Segundo domingo: la urgencia de la conversión en nuestra vida
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto...
La humanidad entera se estremece
porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes,
para que florezcas, para que nazcas
y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
¡Marana thá! ¡Ven, Señor Jesús!
(Se acerca una persona y enciende el segundo cirio)
Canto: ¡Ven, ven Señor no tardes! (Otro canto apropiado)
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- Nuestra primera lectura procede del Libro de Baruc y nos da un mensaje de amor para la ciudad de Dios. Jerusalén debe abandonar su vestido de luto y abrirse a la gloria que el Señor envía. Vamos a escuchar un texto muy bello, profecía mesiánica plena de esperanza, de fiesta, de alegría. Escuchemos
2.- El texto de nuestra segunda lectura de hoy –sacada de la Carta de Pablo a los Filipenses--, guarda bastante semejanza con el fragmento la Epístola a los Tesalonicenses que escuchábamos el domingo pasado. El apóstol de los gentiles nos recomienda permanecer limpios e irreprochables ante la inminente venida del Señor Jesús. Escuchemos
3.- El Evangelio de Lucas nos va a dar noticia histórica del nacimiento de Juan, el Bautista. Y también del anuncio de la llegada del Mesías. El mismo Juan se hará llamar como la frase pronunciada muchos años antes por el profeta Isaías: la voz que clama en el desierto. Y el mensaje del antiguo profeta es el auténtico pan de acción del Bautista. De pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
Oración de los Fieles: Domingo II de Adviento
9 diciembre de 2012
Celebrante
Hoy miramos la figura del precursor, que anuncia la llegada de Cristo. Al Padre elevamos nuestros ojos para que nos ayude a preparar esta venida. Hoy repetimos:
PADRE, CONVIERTE NUESTRO CORAZON
Monitor
1.- Padre fortalece al Papa, para que su voz suene con más fuerza en este mundo que necesita tanto de Ti.
ROGUEMOS AL SEÑOR
2.- Padre ilumina a todos los gobernantes y dirigentes de las naciones para que actúen movidos por la generosidad y el servicio a todos.
ROGUEMOS AL SEÑOR
3.- Padre sana los corazones de todos los que andan extraviados para que reconozcan en tu Hijo al único Salvador.
ROGUEMOS AL SEÑOR
4.- Padre acompaña a todos los que predican y esparcen la semilla del Reino para que nazcan de sus labios palabras de vida que llevan hacia Ti.
ROGUEMOS AL SEÑOR
5.- Padre llena de amor a las familias, para que pueda fluir la generosidad y entrega entre todos sus miembros.
ROGUEMOS AL SEÑOR
6.- Padre te rogamos por las intenciones recibidas en la Obra Por Cristo…Mas, Mas, Mas; para que este tiempo de adviento renueve y convierta de corazón a todas aquellas personas que se han dirigido a Ti, utilizando este medio.
ROGUEMOS AL SEÑOR
7.- Padre enciende nuestros corazones y los de todos los que se alimentan con el pan del altar, para que seamos antorchas ardientes en el mundo que no te reconoce.
ROGUEMOS AL SEÑOR
Celebrante
Padre, acoge estas súplicas que tu pueblo confiado te presenta con la intención de preparar mejor la venida de tu Hijo que junto a Ti vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Fuente: www.betania.es