Monición de Entrada: Celebramos hoy el día de Nuestra. Señora de las Mercedes La devoción a la Virgen María, con esta advocación de “Las Mercedes”, nos llegó con los conquistadores españoles en el siglo XVI. Fue propagada entre nosotros por los padres mercedarios cuya misión específica era liberar a los presos de la cárcel. Ellos tenían devoción a la Virgen María con el título de Nuestra Señora de las Mercedes, la madre que libera a los presos de la cárcel y a los cautivos de la esclavitud. La Imagen de la Virgen de las Mercedes se presenta con unas cadenas rotas en las manos para significar que ella es la madre de la libertad, la que invita a todos sus hijos a vivir en el amor y en la solidaridad. Que la participación en esta Eucaristía nos dé las fuerzas necesarias para liberarnos de tantas esclavitudes personales y sociales, y así vivir en la plena libertad de los hijos e hijas de Dios. De pie para recibir al Celebrante y sus acompañantes, cantando. Moniciones a las Lecturas Primera lectura: Jeremías 30,8-11a A la parte del pueblo de Israel, que estaba en el exilio de Babilonia en el siglo sexto antes de Cristo, se le dirige un mensaje de esperanza. Yavé no seguirá permitiendo la esclavitud de su pueblo; romperá los lazos de la opresión y el pueblo entero vivirá de nuevo en su tierra de Palestina, porque el Dios de Israel quiere para su gente una vida feliz en una tierra liberada. Escuchemos Segunda lectura: Gálatas 5,1-2.13-25 La carta a los Gálatas es llamada, con razón, la carta de la libertad cristiana. En ella Pablo nos dice que fuimos liberados para vivir la plena libertad de los hijos de Dios; dicha libertad exige vivir según el Espíritu de Dios. Por ello Pablo contrapone los frutos del Espíritu a los frutos de la carne. Se trata de dejarnos guiar por el Espíritu, teniendo como norma de vida el mandamiento del amor solidario que nos hace realmente libres. Escuchemos. Evangelio: Juan 2,1-11 Uno de los frutos principales del Espíritu es la solidaridad y la preocupación por el otro. En el texto que escucharemos a continuación Jesús realiza su primer milagro público. Al convertir el agua en vino muestra su solidaridad con una pareja de recién casados. Esa acción solidaria fortalece la fe de los discípulos de Jesús. De pie para escuchar la proclamación del San to Evangelio. Festividad de Nuestra Señora de las Mercedes Oración de los Fieles Celebrante A cada petición contestaremos: QUE TU SANTA MADRE, SEÑOR, INTERCEDA POR NOSOTROS Monitor · Por la Iglesia de Dios, para que, por medio de la Virgen María, ilumine y ayude a las personas que tienen dificultades en creer y buscan al Señor sinceramente. Roguemos al Señor · Por los que rigen los designios de la patria, nuestros gobernantes, para que tengan una buena administración y el pueblo adquiera el bienestar y la paz. Roguemos al Señor · Por los enfermos y necesitados de atención física o espiritual, para que confíen en todos nosotros que con la ayuda de la Virgen María les atenderemos. Roguemos al Señor · Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que en nuestro pueblo siempre se pueda predicar la Palabra y administrar los sacramentos con libertad. Roguemos al Señor Por las intenciones recibidas en la Obra, Por Cristo…Mas, Mas, Mas; para que nuestra madre espiritual, bajo la advocación de Las Mercedes, interceda por ellas y las presente a su Hijo, Nuestro Señor. Roguemos al Señor · Por cada uno de nosotros, los aquí reunidos, para que nos llenemos de paz y alegría. Roguemos al Señor Celebrante Escucha Padre Amado las súplicas que te dirigimos en este que celebramos la Festividad de la Madre de Tu Hijo, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona de la República Dominicana. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amen Roguemos al Señor Exhortación Final María, Virgen Esperanza nuestra, De Jesús la aurora, Puerta del cielo. Madre de los hombres, estrella del mar, llévanos a Jesús. Danos sus promesas. Eres Virgen Madre: la llena de Dios, la esclava del Señor. Hoy venimos a pedirte: que sea nuestra protectora y que acompañe nuestro camnar Hacia tu Hijo, Jesús, y hermano nuestro. |