Moniciones sobre las Lecturas y Oración de los Fieles: Domingo II Tiempo Ordinario. Ciclo A. 19 de enero, 2014.
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos hermanos todos a esta Eucaristía del II Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A. Si fuéramos a poner un nombre a este día, le pondríamos El día de la llamada y la misión. Estas acciones las veremos de una forma clara en las lecturas que escucharemos, las que nos presentan a tres personas y la misión de cada uno de ellos, estas son: El Siervo del Señor, Juan el Bautista y el apóstol Pablo, todos recibieron el llamado en momentos especiales del Pueblo de Dios. Los oprimidos esperaban ansiosamente la presencia del Mesías libertador. El Siervo del Señor debe reunir al pueblo de Dios y ser luz de las naciones. Pablo se identifica como apóstol, porque has sido llamado por voluntad divina. Juan el Bautista indica que Jesús es el Mesías esperado por Israel, que lo liberara de la opresión del mal y del pecado. Y todos nosotros, como comunidad, estamos llamados a la santidad. De pie para recibir al Celebrante y sus acompañantes con la alegría del canto de entrada.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- La primera lectura de hoy, del libro del profeta Isaías, es el segundo canto del Siervo de Yahveh, este comienza con toda solemnidad y énfasis, se dirige a las naciones gentiles y tiene como misión hacer llegar la salvación a todos los confines de la tierra. Escuchemos.
2.- La segunda lectura es de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios, empieza su carta subrayando su personalidad como fundador y responsable de la comunidad, El has sido convocado por Cristo Jesús, por voluntad de Dios, los saluda en nombre del Señor, porque el señorío de Cristo se ejerce horizontalmente sobre todos los miembros de la comunidad, sin privilegiar a los que han sido designados como dirigentes y responsables. Escuchemos.
3.- El evangelio que escucharemos es del libro de Juan. Estamos ante una confesión cristiana de fe puesta en labios del Bautista. Es un nuevo testimonio de Juan a favor de Jesús. Con la particularidad, en esa ocasión, de acentuar la validez del mismo para todos los tiempos, lugares y personas, emitiendo con ello una confesión testimonial sobre Jesús de modo absoluto. De pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
Oración de los Fieles: Domingo II Tiempo Ordinario. Ciclo A. 19 de enero, 2014.
Celebrante
Sintiéndonos llamados por nuestro Señor a una misión concreta de anunciar su Palabra a todos los ambientes anunciando la salvación para todos, y que solo Él puede quitar nuestros pecados. Les decimos:.
PADRE, ATIENDE NUESTROS RUEGOS
MONITOR
1.- Por el Papa Francisco, los obispos y sacerdotes de todo el mundo, para que no desmayen en la presentación de Cristo como salvador de todos.
ROGUEMOS AL SEÑOR
2.- Por todos los pueblos de la tierra, para que reciban el mensaje de Cristo y lo acojan en sus corazones, sintiéndose llamados a cumplir la misión concreta de anunciarlo sin descanso.
ROGUEMOS AL SEÑOR
3.- Por la Jornada Mundial de las Migraciones, roguemos por todas las personas que se han visto forzados a dejar sus hogares trasladándose a otros países en busca de una vida mejor, para que reciban la solidaridad de sus nuevos hermanos y la mano cariñosa de Dios, en la persona de Jesús.
ROGUEMOS AL SEÑOR
4.- Por todos los que deambulan por las calles del mundo, sin un destino y orientación específica, para que el Señor los lleve al encuentro de hermanos generosos que les señalen el camino para encontrarse con El.
ROGUEMOS AL SEÑOR
5.- Por la Obra Por Cristo…Mas, Más, Más, para que Dios derrame abundante gracias para que su responsable continúe cada día con más entusiasmo en la misión que el Señor le ha encomendado.
ROGUEMOS AL SEÑOR
6.- Por los enfermos de nuestra comunidad y del mundo entero para que sientan siempre la presencia del Señor que los acompaña y conforta, por medio de nuestra presencia.
ROGUEMOS AL SEÑOR
7.- Por todos nosotros, aquí reunidos para que, como Juan el Bautista, demos testimonio de Cristo como Salvador del mundo.
ROGUEMOS AL SEÑOR
Celebrante
Padre Amado y Misericordioso, acoge estas súplicas y derrama los dones de tu Santo Espíritu sobre todos los confines de la tierra. Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amen