Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
Evangelio Martes Santo. Ciclo C. 26 de marzo, 2013.
Santo del Día: San Braulio
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 13, 21-33.36-38
Gloria a ti Señor
Jesús, estando en la mesa con sus discípulos, se estremeció y manifestó claramente:
«Les aseguro que uno de ustedes me entregará.»
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.
Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: «Pregúntale a quién se refiere.» El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: «Señor, ¿quién es?»
Jesús le respondió: «Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato.»
Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: «Realiza pronto lo que tienes que hacer.»
Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que hace falta para la fiesta», o bien que le mandaba dar algo a los pobres. Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche.
Después que Judas salió, Jesús dijo:
«Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado
y Dios ha sido glorificado en Él.
Si Dios ha sido glorificado en Él,
también lo glorificará en sí mismo,
y lo hará muy pronto.
Hijos míos,
ya no estaré mucho tiempo con ustedes.
Ustedes me buscarán,
pero Yo les digo ahora
lo mismo que dije a los judíos:
"A donde Yo voy,
ustedes no pueden venir".»
Simón Pedro le dijo: «Señor, ¿a dónde vas?»
Jesús le respondió: «Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás.»
Pedro le preguntó: «¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti.»
Jesús le respondió: «¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.»
Palabra del Señor.
Comentario:
En la intimidad de una comida con los discípulos Jesús muestra su relación íntima con el Padre, relación que no lo exime del dolor ni de la angustia. Jesús fue totalmente hombre y en el propio proceso de su humanidad tuvo que aprender, muchas veces con dolor y angustia, a discernir la voluntad de Dios y a rechazar la tentación como realidad que se opone al proyecto de humanización de Dios. Esta Semana Santa es el tiempo justo para sentir el amor de Dios en nuestras vidas, para unirnos a la agonía y al dolor de Jesús, para descubrir a Jesús en el sufrimiento de nuestros hermanos. – Jesús es obediente al Padre. Y él quiere que nuestra vida sea también una verdadera obediencia al buen Padre; que nuestra vida se configure con su plan, con su designio y con su voluntad. Jesús aprendió a asumir en el camino de la vida la tentación, la traición y el abandono. – ¿Estamos dispuestos a asumir con radicalidad el seguimiento de Jesús y asumir todo lo que implica dicho seguimiento? Que durante estos días santos podamos experimentar la decisión de ser fieles a Dios en el dolor, en la alegría y en la entrega a los demás.
Fuente: Leccionario II
www.sercioskoinonia.org (Comentario)