Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
Evangelio Martes XXV Semana Tiempo Ordinario. Ciclo C. 24 de septiembre, 2013.
Santo del Día: Nuestra Señora de las Mercedes
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 2, 1-11
Gloria a ti Señor
Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
Dice su madre a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga.»
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenen las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. «Sáquenlo ahora, les dice, y llévenlo al maestresala.» Ellos lo llevaron.
Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
Palabra del Señor.
Comentario:
La solemnidad de las Mercedes, que significa (Don, misericordia, regalo), nos presenta un evangelio muy especial: Jesús y su madre en una boda. Tenemos en escena un novio y un mayordomo de los cuales no se dan detalles ni referencias ningunas, son totalmente anónimos. De los únicos que sabemos algo, aparte de Jesús y su madre, es de los discípulos. ¿De que boda se nos habla entonces que tenga tanta importancia?
En la Biblia la relación de Dios y su pueblo se presentaba como un desposorio. Jesús en varias narraciones evangélicas se presentaba como el novio a quien se estaba esperando y, además, en algunas parábolas comparaba el Reino que vino a traer con un banquete de bodas.
¿No serían Jesús y María los nuevos novios quienes, como Adán y Eva, vienen a llenar de sentido y de alegría la vida vacía de los Israelitas y de la humanidad? María es el medio, el instrumento para hacer llegar el vino nuevo que Dios dejó para último. La frase emblemática de María: ¨Hagan lo que él les diga¨, nos recuerda que Israel nuca hizo lo que Dios le dijo, sólo ella lo hizo, por eso, está llamada a guiar a los discípulos hacia el verdadero seguimiento. María fue la esclava, un esclavo sólo hace lo que su señor le diga; exactamente eso fue lo que ella hizo.
María con su obediencia, nos enseña a liberarnos del pecado que se introduce por la desobediencia de los hombres al espíritu de Dios. A través de ella, Jesús vino a desposarse con toda la humanidad. Así como Jesús se encarnó en María haciéndose con ella una sola carne, también nos invita a nosotros a entrar con él en ese desposorio a través de la eucaristía, que es el banquete de bodas suyo con todos los que lo acepten. En la eucaristía nos hacemos una sola carne con él, como le sucedió a María.
Este es el don maravilloso que hoy celebramos, la misericordia de Dios se ha puesto a merced de todos los hombres.
Fuente: Misal Romano y Leccionario II
Conferencia Episcopal Dominicana (Comentario)