Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
Evangelio del Sabado XVI Semana Tiempo Ordinario. Ciclo B. 28 de Julio, 2012.
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo (13, 24-30)
Gloria a ti, Señor.
"Dejadlos crecer juntos hasta la siega"
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.
Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?"
Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: 'Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Mateo nos enseña un criterio muy importante en la vida cristiana: esperar y madurar. Esto se debe a que algunas iniciativas parecen buenas y compatibles con el evangelio; incluso las personas que las realizan parecen bienintencionadas; sin embargo, sólo un proceso de maduración y una actividad de constante evaluación permiten discriminar las iniciativas realmente buenas de las que sólo lo parecen. En el pasado muchas ideologías compitieron para asegurar al ser humano su libertad y una digna subsistencia; pero, aunque las intenciones fueran aparentemente buenas, las realidades mostraron la terrible realidad: más esclavitud y más miseria. Hoy las ideologías ya no luchan por lo de antaño, sino que ahora ofrecen la felicidad; sin embargo, el evangelio nos invita a ser cautos y a evaluar periódicamente estas ofertas para ver la realidad detrás de esas promesas tan maravillosas. Cada momento de la historia tiene sus bondades y sus precariedades; corresponde a quien se ha comprometido en el seguimiento de Jesús el discernir lo mejor para cada tiempo, cada cultura y cada necesidad. Por eso, la ventaja del evangelio es que nos exige madurar y esperar, y nos da los criterios para discernir lo mejor de acuerdo a unos valores universales y realistas.