Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
Evangelio IIi Semana de Adviento. Ciclo C. 21 de Diciembre, 2012-
Santo del día: San Pedro Canisio
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45)
Gloria a ti, Señor.
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María,
la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó:
“¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿ Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue
anunciado de parte del Señor”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
María parte presurosa a casa de Zacarías e Isabel para comunicar la buena noticia, cuyo gozo desborda su corazón. Ella ha escuchado la Palaba del ángel, ha aceptado la misión, y engendra la misma “Palabra” en sus entrañas. Pero su elección no es sólo para ser madre pasiva del Salvador, sino que se siente enviada a comunicar la Palabra al pueblo que espera ansioso al Mesías liberador (personificado en Isabel y Zacarías). Por eso el encuentro de María con Isabel es un encuentro maravilloso, que el evangelista ilustra magistralmente con el “salto de gozo” de la criatura en las entrañas de Isabel. María es proclamada como la gran bienaventurada por Isabel, a causa de su plena confianza y disposición para realizar la voluntad de Dios y cooperar en la Historia de Salvación. Por eso María es modelo de creyente, de discípula y de misionera. Abrir el corazón a la Palabra y dejarla crecer en el interior impulsa al creyente a salir a anunciarla por todas las montañas escabrosas del mundo entero. – Que este Adviento sea la oportunidad para escuchar el llamado misionero del Señor, llenarnos de su Palabra y partir presurosos a comunicar y compartir con nuestros hermanos la experiencia de sentirnos amados y salvados por Dios.