Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
Evangelio XXV Semana Tiempo Ordinario. Ciclo B. Jueves, 27 de septiembre, 2012.
Santo del día: San Vicente de Paul
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 7-9)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía:
“A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?”
Y tenía curiosidad de ver a Jesús.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
La misión de los Doce ha incrementado notablemente el impacto que Jesús produce en la sociedad de su tiempo. Tanto es así que inclusive uno de los reyes, Herodes, comienza a preocuparse y ve en él una continuación de la acción del profeta Juan, aunque con mayor poder y bajo unos signos excepcionales. Pero el interés de Herodes no pasaba de ser una curiosidad personal y una preocupación política. Al igual que estos personajes, mucha gente se interesa por Jesús, bien sea por su fama, por su acción profética, por los milagros que se le atribuyen o, incluso, por lo novedoso de su enseñanza. Y esta curiosidad ya es un buen punto de partida, pero es insuficiente si no se da el paso de seguirlo a él por el camino del conocimiento personal. A diferencia de los grandes personajes, una masa anónima de gente pobre y marginada busca a Jesús para aprender de él, para escuchar su mensaje de salvación. Pero sólo un diminuto grupo de personas se atreve a acompañarlo por el camino hacia Jerusalén, y un grupo aún más reducido continúa su misión después de su muerte para anunciar su resurrección. – ¿Con qué grupo nos identificamos: con los curiosos, con los simpatizantes o con los discípulos fieles?