Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
ORDINARIO DE LA MISA: LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Solemnidad
Antífona de entrada Cf. Is 61, 10
Desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios.
Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación
y me envolvió con el manto de la justicia,
como una esposa que se adorna con sus joyas.
.
Oración colecta
Dios nuestro, por la Concepción Inmaculada de la Virgen María
preservada de todo pecado,
preparaste a tu Hijo una digna morada
en atención a los méritos de la muerte redentora de Cristo,
concédenos, por su intercesión,
que también nosotros lleguemos a ti
purificados de todas nuestras culpas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Acabada la homilía, cuando está prescrito, se canta o se dice el Símbolo o Profesión de fe:
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre;
por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo,
En estas palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan.
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nosotros fue crucificado bajo el poder de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Profeso un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
19. En lugar del Símbolo Niceno-Constantinopolitano, sobre todo en el tiempo de Cuaresma y en el tiempo de Pascua, se puede emplear el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, también llamado «de los Apóstoles».
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
En las palabras que siguen, hasta María Virgen, todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los Santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, este sacrificio de salvación
que te ofrecemos en la solemnidad
de la Inmaculada Concepción de la Virgen María,
y así como a ella tu gracia la preservó limpia de toda mancha,
por su intercesión líbranos de todas las culpas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio:
El misterio de María y de la Iglesia
V/. El Señor esté con ustedes
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Tú preservaste a la Virgen María
de toda mancha del pecado original
y la enriqueciste con la plenitud de tu gracia,
preparándola para que fuera la Madre digna de tu Hijo
y comienzo e imagen de la Iglesia, esposa de Cristo,
llena de juventud y de limpia hermosura.
Purísima debía ser la Virgen que nos diera a tu Hijo,
el Cordero inocente que quita el pecado del mundo.
Purísima la que, para todos los hombres,
es ahora abogada de gracia y modelo de santidad.
Por eso, unidos a los coros de los ángeles,
cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Antífona de comunión
Virgen María, de ti se han dicho maravillas,
porque de ti nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios.
Oración después de la comunión
Señor, Dios nuestro,
que el sacramento recibido
repare en nosotros las consecuencias de aquella culpa
de la que preservaste a la Virgen María
en su Concepción Inmaculada.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición Solemne
La santísima Virgen María
Dios, que por su bondad quiso redimir al género humano
mediante la maternidad de la Virgen María,
derrame sobre ustedes una abundante bendición.
R. Amén.
Que experimenten siempre y en todas partes
la protección de la Virgen María,
por quien recibieron al autor de la vida.
R. Amén.
Y todos ustedes,
reunidos para celebrar con amor esta fiesta en su honor,
reciban los dones de la alegría espiritual
y los premios eternos.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R. Amén.