Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.
ORDINARIO MISA DE LA SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
Octava de la Navidad del Señor
Antífona de entrada
Te saludamos, santa Madre de Dios, porque diste al mundo al Rey
que gobierna para siempre el cielo y la tierra.
O bien Cf. Is 9, 2.6; Lc 1, 33
Hoy brillará la luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor;
él será llamado Dios admirable, Príncipe de la paz, Padre para siempre,
y su reino no tendrá fin.
Gloria
Gloria a Dios en el Cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor Hijo único, Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre:
Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros:
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
Oración colecta
Dios nuestro, que por la fecunda virginidad de María
otorgaste a los hombres la salvación eterna,
concédenos experimentar la intercesión de aquella
por quien recibimos al Autor de la vida, Jesucristo, tu Hijo.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
18. Acabada la homilía, cuando está prescrito, se canta o se dice el Símbolo o Profesión de fe:
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre;
por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo,
En estas palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan.
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nosotros fue crucificado bajo el poder de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Profeso un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
19. En lugar del Símbolo Niceno-Constantinopolitano, sobre todo en el tiempo de Cuaresma y en el tiempo de Pascua, se puede emplear el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, también llamado «de los Apóstoles».
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
En las palabras que siguen, hasta María Virgen, todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los Santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén..
Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro, que con tu bondad
comienzas y perfeccionas toda obra buena,
concede que, así como nos alegramos
en la fiesta de Santa María, Madre de Dios,
al celebrar la aurora de la salvación,
podamos también gozar de la plenitud de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA I
LA MATERNIDAD DE SANTA MARÍA VIRGEN
62. El siguiente prefacio se dice en las Misas de la Virgen María, haciendo mención, en el lugar correspondiente (***), de la fiesta, según se indica en cada Misa.
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria
en la (***) de santa María, siempre virgen.
Porque ella concibió a tu único Hijo
por obra del Espíritu Santo,
y, sin perder la gloria de su virginidad,
derramó sobre el mundo la luz eterna,
Jesucristo, Señor nuestro.
Por eso, los ángeles y los arcángeles
y todos los coros celestiales
celebran tu gloria unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus voces,
cantando humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
En las Plegarias eucarísticas, se dicen las partes propias de Navidad.
Antífona de comunión Heb 13, 8
Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será para siempre.
Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro,
hemos recibido con alegría los sacramentos celestiales;
te pedimos que nos ayuden a alcanzar la vida eterna
a cuantos nos gloriamos de proclamar a María, siempre Virgen,
Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición Solemne
3. Al comienzo del año
Dios Padre, fuente y principio de todo bien,
les conceda su gracia
derrame sobre ustedes una abundante bendición
y los conserve sanos y salvos durante todo este año.
R. Amén.
Él los mantenga íntegros en la fe,
les conceda una esperanza generosa,
y los haga perseverar en la caridad
R. Amén.
Él guíe en la paz las acciones de ustedes,
escuche siempre sus plegarias
y los conduzca a la vida eterna.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R. Amén.