Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

Es un Blog de orientación Cristiano/Católico, dirigido a personas de 16 a años en adelante, en el que se publican diariamente las Lecturas del Día, de acuerdo al Calendario Litúrgico Católico, la Lectio Divina, el Santoral del Día, la Liturgia de las Horas (Laudes, Vísperas y Completas, y otros artículos de orientación espiritual y moral.

Ordinario de la Misa: Jueves iII Semana de Adviento. Ciclo C. 20 de diciembre, 2012.

Ordinario de la Misa: Jueves iII Semana de Adviento. Ciclo C. 20 de diciembre, 2012.

Ya llega el Señor, el rey de la Gloria

Feria de Adviento: día 20

Del Señor es la tierra y lo que ella tiene

Antífona de Entrada

Un retoño brotará del tronco  de Jesé, la gloria del Señor  llenará la tierra y toda creatura

verá la salvación de Dios.

Oración Colecta

 Oremos:

A ejemplo de la Virgen  Inmaculada que, al aceptar  tu voluntad, anunciada por  el ángel, recibió en su seno  a tu Hijo, fue llena de la  gracia del Espíritu Santo y  se convirtió en templo de la  divinidad, concédenos, Padre  todopoderoso, la gracia de  aceptar tus designios con humildad de corazón.

Por nuestro Señor Jesucristo…

Amén.

 

Primera Lectura

Lectura del libro del profeta

Isaías (7, 10-14)

En aquellos tiempos,  el Señor le habló a Ajaz diciendo:

“Pide al Señor,  tu Dios, una señal de abajo,  en lo profundo o de arriba,en lo alto”. Contestó Ajaz:

“No la pediré. No tentaré al Señor”.

 Entonces dijo Isaías: “Oye, pues, casa de David:

¿No satisfechos con cansar  a los hombres, quieren  cansar también a mi Dios?  Pues bien, el Señor mismo  les dará por eso una señal:  He aquí que la virgen concebirá  y dará a luz un hijo y le  pondrán el nombre de  Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros”.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

 

Salmo Responsorial Salmo 23

Ya llega el Señor,

el rey de la gloria.

Del Señor es la tierra y lo  que ella tiene, el orbe todo  y los que en él habitan,  pues él lo edificó sobre los  mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos.

Ya llega el Señor,

el rey de la gloria.

¿Quién subirá hasta el  monte del Señor? ¿Quién  podrá entrar en su recinto  santo? El de corazón limpio  y manos puras y que no jura en falso.

Ya llega el Señor,

el rey de la gloria.

Ese obtendrá la bendición  de Dios y Dios, su salvador,  le hará justicia. Esta es la  clase de hombres que te  buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob.

Ya llega el Señor,

el rey de la gloria.

 

Aclamación antes del Evangelio

 Aleluya, aleluya.    

Llave de David, que abres  las puertas del Reino eterno,  ven a librar a los que yacen  oprimidos por las tinieblas del mal.

Aleluya.

 

Evangelio

† Lectura del santo Evangelio

según san Lucas (1, 26-38)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, el ángel  Gabriel fue enviado por Dios a  una ciudad de Galilea, llamada  Nazaret, a una virgen desposada  con un varón de la estirpe de  David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo:

“Alégrate,  llena de gracia, el Señor está  contigo”. Al oír estas palabras,  ella se preocupó mucho y se  preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo:

“No temas,  María, porque has hallado  gracia ante Dios. Vas a  concebir y a dar a luz un  hijo y le pondrás por nombre  Jesús. El será grande y será  llamado Hijo del Altísimo; el  Señor Dios le dará el trono de  David, su padre, y él reinará  sobre la casa de Jacob por los  siglos y su reinado no tendrá fin”.

 María le dijo entonces al ángel:

“¿Cómo podrá ser esto,  puesto que yo permanezco virgen?”

El ángel le contestó:

“El Espíritu Santo descenderá  sobre ti y el poder del Altísimo  te cubrirá con su sombra.  Por eso, el Santo, que va a  nacer de ti, será llamado Hijo  de Dios. Ahí tienes a tu parienta  Isabel, que a pesar de su  vejez, ha concebido un hijo y  ya va en el sexto mes la que  llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”.

María contestó:

“Yo soy la  esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”.

Y el ángel se retiró de su presencia.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús

Comentario:

La Liturgia de la Palabra de estos días previos a la Navidad se centra en los anuncios de nacimientos. Primero, de la mano de Mateo estos días pasados nos acercamos al relato del anuncio a José, luego contemplamos el anuncio a Zacarías y a Isabel. Hoy Lucas nos narra el anuncio del nacimiento de Jesús a María. Destacamos algunos valores de estos textos: la irrupción sorpresiva de Dios en la vida de María a través del ángel Gabriel; la declaración de la elección de María para ser la madre del salvador; la confusión y admiración de María frente a tan misterioso acontecimiento; la ratificación de las promesas de Dios, y la aceptación incondicional de la misión confiada por medio del ángel a María. Dios prepara a María para hacerla su sagrario, su “Shekkinah” (tienda de la presencia de Dios en medio del pueblo). Ella ha sido la elegida, la agraciada, la privilegiada para ofrecer a toda la humanidad “la Palabra-hecha-carne”; ella será la primera portadora de la Buena Noticia de la salvación. Nuestro afecto y veneración a María brota no sólo por su “sí”, sino porque ella nos enseña a engendrar la Palabra en nuestro interior y a darla a luz con el testimonio de vida.

Oración sobre las Ofrendas

 Oremos:

Acepta, Señor, el único  sacrificio que puede  agradarte y, por nuestra  participación en este  sacramento, concédenos  los bienes que la fe nos invita a esperar.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

 

Prefacio de Adviento II

La doble espera de Cristo

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y  necesario, es nuestro deber  y salvación darte gracias  siempre y en todo lugar,  Señor, Padre santo, Dios  todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor.

A quien todos los profetas  anunciaron y la Virgen esperó  con inefable amor de madre;  Juan lo proclamó ya próximo  y lo señaló después entre los hombres.

El es quien nos concede  ahora prepararnos con alegría  al misterio de su nacimiento,  para encontrarnos así cuando  llegue, velando en oración y cantando su alabanza.

Por eso, con los ángeles  y los arcángeles y con  todos los coros celestiales,  cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo…

 

Antífona de la Comunión

Dijo el ángel a María:

Has hallado gracia delante  de Dios; vas a concebir y  a dar a luz un hijo, y será

llamado Hijo del Altísimo.

Oración después de la Comunión

 Oremos:

Protege, Señor, con tu poder  a cuantos has alimentado  con esta Eucaristía, y haz  que encuentren en este  sacramento la fuente de la paz verdadera.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

 

Fuentes: www.lecturadeldia.com; www.servicioskoinonia.org

 

Regresar al inicio
Compartir este post
Repost0
Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post